lunes, 21 de julio de 2014

Proyecto alternativo país

Domingo Nuñez Polanco
Mucho ayuda tener un proyecto claro de nación. Es indispensable alcanzar los acuerdos fundamentales que permitan llevarlo a la práctica. De ahí la necesidad de buscar, convencer y persuadir a los sectores de buena voluntad para emprender juntos los cambios que demanda el país. Hace falta también, tomar en cuenta a los representantes de sectores sociales, civiles, económicos, religiosos y políticos. Debemos convocar al establecimiento de un pacto que permita concretar alternativas a los grandes problemas nacionales con la participación  activa de la gente y de representantes de todos los sectores económicos, sociales y políticos. Es obvio que la lógica de la economía  global  hoy tiende a desplazar a la lógica de la economía  y las políticas nacionales. Las nuevas tecnologías y los nuevos modos de producción  globalizan tendencias al desempleo y acentúan  las desigualdades. Todo se inclina a favorecer a los grandes actores económicos  y a debilitar a los medianos y pequeños   actores internos. El libre flujo de capitales, productos, ganancias, información y servicios erosiona las soberanías nacionales. Las instancias supranacionales, las corporaciones y el mercado financiero global ejercen fuertes presiones sobre los gobiernos. No obstante, dentro de ese contexto, hay márgenes  para emprender un modelo de desarrollo propio.
El desarrollo no sólo depende de una adecuada política monetaria, de baja inflación y de disciplina fiscal. Hace falta también el crecimiento sostenible de la economía, la generación  de empleos y la mejora de la calidad de vida de la gente. En esencia, la propuesta es transitar por un camino propio, con un modelo de desarrollo que concilie el crecimiento con el  bienestar.
Se habla de la búsqueda de alternativas al actual modelo económico, social, político excluyente que desde hace mas de 500 años rige la sociedad dominicana; basta con echarle una ojeada a la situación crítica que se vive en países como República Dominicana, Haití, México, Guatemala, Honduras, Panamá, por mencionar solo algunos ejemplos, son muestra de la inconformidad social frente a las políticas económicas que se imponen actualmente en materia de salud, educación, políticas energéticas, privatizaciones, deudas. Etc.
Construir una democracia con justicia social, buscar una tercera vía, tomar el poder, exigir un espacio en la toma de decisiones, incidir en políticas públicas, generar "alternativas”, regresar al estado de bienestar, entre otras consignas surgen por doquier. Hay para quienes es una propuesta  descabellada y fuera de contexto; y hay para quienes la misma propuesta es viable. Mientras que para algunos es difícil e imposible detener la globalización neoliberal haciendo un llamado a la “cordura” que más bien es miedo a construir una alternativa. 
 Al final de cuenta, todos se preguntan ¿cuál es la alternativa?
Al hablar de un "PROYECTO ALTERNATIVO PAIS" nos referiremos a un plan que se lanza hacia delante, hacia el futuro, con una dirección intencionada, con un horizonte que marca el rumbo de ese caminar. Si hay una dirección y un horizonte claro y definido hacia donde se camina es porque se descartan otros caminos y horizontes que buscan o proponen otros. Por tanto, no implica que el ciento por ciento de la población esté totalmente de acuerdo. Y si hablamos de algo "alternativo" nos referiremos a algo que es distinto a lo que actualmente existe. 
Consideramos que un proyecto alternativo no debe estar fuera del alcance del entendimiento de la población en general,  es ella la que debe definirlo como premisa básica. No debe estar fuera del alcance de las mayorías el significado de lo que implica garantizar los derechos sociales, económicos y políticos y el consecuente futuro feliz de sus vidas. 
Características  “Proyecto Alternativo País”
 Al momento de presentar y conformar un proyecto alternativo de Nación democrático, social, solidario  y renovador, debe tener los siguientes elementos y características: 
 I-  Que defina el horizonte de utopía
 Los que se oponen al progreso, desprecian la utopía, atacan a la utopía y persiguen al idealista… No saben que utopía fue la abolición de la esclavitud, que utopía fue el sufragio femenino, que utopía fue el reconocimiento universal de los derechos humanos, que utopía fue la superación de los siglos oscuros del medievalismo, del despotismo; el reconocimiento de la dignidad humana sin distinciones fue una utopía hoy hecha realidad. La historia de la humanidad es la historia de la utopía. No son  otra cosa, que  utopía,  las conquistas sociales, Conquistas comenzadas primero por minorías y refrendadas luego por inmensas mayorías alzadas frente el abuso, la injusticia y la abominación. 
II-  Cuente con principios éticos. 
 Es propósito del “Proyecto Alternativo  País”   propuesto contribuir a la creación de la dimensión ética e igualitaria de la política, sustentada en el humanismo, los derechos humanos, en los valores del pensamiento crítico, el compromiso democrático y la vocación social. La participación política debe entenderse como una tarea de servicio público y representación de los diversos intereses y aspiraciones de la sociedad.  La propuesta propone la construcción de una nueva cultura política fundada en valores, y espacios para el debate de las ideas, la autogestión ciudadana y la solidaridad como alternativa a las formas de hacer política clientelar y populista del liderazgo político tradicional. 
III-  Los derechos sociales columna vertebral de la propuesta.
 Significa que los derechos sociales estén por encima de los intereses del mercado y no al revés. Las sociedades, personas, culturas no deben sacrificarse por los intereses de la lógica de la mayor ganancia.  Los derechos económicos, sociales, políticos, culturales deben estar por encima de cualquier otra lógica. Cualquier mecanismo que se elija debe garantizar el pleno acceso a la educación, la salud, la vivienda y el trabajo digno para la sociedad en su conjunto, entre otros derechos fundamentales.
 El Proyecto alternativo país  está comprometido con la conquista y la defensa de los derechos humanos y sociales fundamentales, incluyendo: los democráticos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y solidarios. Como son: los de opinión, reunión y asociación; trabajo, descanso, esparcimiento, retiro y jubilación justos; vivienda, alimentación adecuada y agua potable, cobertura sanitaria y de salud amplias y universales; educación, información, paz y justicia, desarrollo sustentable; es decir, el derecho de todos los dominicanos y dominicanas a vivir y a morir con dignidad, en el marco de la soberanía e independencia nacional.
IV- Que sea ecológicamente sustentable. 
 Cualquier proyecto no será viable si pone en peligro las condiciones de perpetuidad de la especie humana. La defensa y protección del medio ambiente es una de las grandes tareas de la humanidad y debe ser considerado un asunto de sobrevivencia y seguridad nacional. Por ello, la propuesta se pronuncia por un desarrollo sostenido y sustentable que satisfaga las necesidades de las generaciones presentes y futuras, basado en la preservación actual de los recursos humanos y naturales, de tal manera, que no se cancele la viabilidad del desarrollo en el futuro. Aspiramos a un crecimiento económico planificado, armónico y equitativo entre las regiones del país, entre la ciudad y el campo; entre el trabajo y el capital; y entre el mercado mundial y el mercado nacional. En la construcción de un desarrollo sustentable resulta fundamental no confundir progreso y desarrollo con explotación irracional de la naturaleza. 
V- Cuente con una perspectiva de género. 
Desde la perspectiva del género humano proponga unas relaciones distintas, diferentes, alternativas y que eliminen la acumulación de cualquier tipo de riqueza basada en la explotación de un género sobre otro. Implica de igual manera la eliminación de privilegios entre géneros, sectores y actores diversos de la sociedad. 
Reconocemos que las mujeres y los hombres somos igualmente diferentes y es a partir de esa igualdad en la diferencia que nuestro proyecto de república, asegura la paridad de género en la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones al interior de la organización, y en todos los ámbitos de la vida social, económica, política y cultural, garantizando el acceso en condiciones de igualdad, al uso, control y beneficios del desarrollo de todas las personas.
VI-Asume el desarrollo tecnológico y científico como un asunto estratégico. 
 Considera que la generación y aplicación de conocimientos debe ser una herramienta básica al servicio de la soberanía de las naciones y para promover un desarrollo equitativo y sustentable.  Entiende que el desarrollo tecnológico y científico ha sido manipulado deliberadamente para profundizar la dependencia y la explotación irracional de los recursos naturales de los países en desarrollo. Por ello, el proyecto alternativo asume esta problemática. 
 VII- La propuesta alternativa esté enmarcada en un contexto global.
 El proyecto alternativo debe considerar la correlación mundial de las fuerzas actuales que ayuden a definir entre lo deseable, lo posible y de ello lo más realista. Esto debe generar consciencia social sobre el aspecto procesual del proyecto a largo plazo y evitará caer en inmediatismos. Que cuente con alianzas regionales; esto de cara a la búsqueda de objetivos comunes y a la defensa de los derechos de las mayorías. La alternativa debe ser regional entendida ésta como un conjunto de países que comparten problemáticas, objetivos y características comunes. La alternativa no es aislarse.  Afirmamos como principio que la Independencia de la patria es la base y origen del derecho soberano de las dominicanas y dominicanos a tomar sus propias decisiones sin interferencia o presiones provenientes del exterior.  Propugnamos por un orden internacional basado en la paz, el respeto a la soberanía de los países, en la ayuda y la cooperación económica a las naciones más necesitadas, en el intercambio comercial, científico y tecnológico que apunten hacia el desarrollo y el bienestar de todos los países. Por el respeto irrestricto a las convenciones internacionales en materia de derechos humanos, civiles, sociales, políticos y económicos y por el fortalecimiento de las instituciones de justicia internacional que sancionen los graves actos de irresponsabilidad, represión, autoritarismo y crímenes contra la humanidad y promueva  la existencia de un derecho internacional justo y equitativo y en particular en la aplicación de leyes y regulaciones al capital financiero especulativo. 
En la propuesta se plantea la democratización de los organismos políticos y financieros internacionales como la ONU, OEA, OMC, FMI y BM y rechaza su utilización por parte de las naciones hegemónicas para enjuiciar e intervenir unilateralmente en otros países.
 La propuesta Alternativa asume y declara su solidaridad con los movimientos libertarios de nuestros pueblos latinoamericanos y Caribeños guiados por los principios de fraternidad, combate a la desigualdad, solidaridad con las causas populares y el deseo de construir un mundo de libertades y justicia, bajo los criterio y principios de los lineamientos progresistas liberales y las alternativas sociales. 
Asistimos a la emergencia de movimientos sociales de nuevo tipo, que son parte de la lucha mundial por la democracia y la justicia social, los reconocemos, nos identificamos con ellos y se declara parte de los mismos. 
VIII- Asumir la representación de los intereses legítimos de las mayorías.
La propuesta alternativa debe partir de una definición sobre sus objetivos. Proponer como objetivo central construir una mayoría social y política de pensamiento renovador capaz de realizar los cambios que requiere el país. Esta mayoría no puede verse sólo como una mayoría electoral. Se trata de construir una mayoría participativa, organizada y capaz de hacer oír su voz en las definiciones de las políticas públicas y en el rumbo de los gobiernos. 
a)    Establecer un diálogo permanente entre el proyecto alternativo y la sociedad.
b)    Fomentar y apoyar acciones que permitan la recuperación de las articulaciones sociales. Eso significa, en otras palabras, restaurar el poder desde abajo. 
c)    Conjugar esfuerzos para la creación de una sociedad participativa y solidaria, capaz de auto organizarse y ser autogestora. 
d)    El Proyecto Alternativo debe postular candidatos a ciudadanos comprometidos, pero ello debe ser resultado de un pacto donde se establezcan compromisos mutuos, muy claros, sobre las agendas legislativas, municipales y de gobierno. 
e)    Además, el Proyecto Alternativo debe ser una llave de acceso para que los distintos sectores de la sociedad puedan plantear sus demandas y propuestas ante los gobiernos y a las instancias legislativas y municipales.
f)      También debe llevar a una reflexión y a un diálogo más amplio con todos los sectores de la sociedad comprometida con las mejores causas del pueblo dominicano y plantearse la posibilidad de una política de alianzas en la que se pueda conciliar o combinar con otras opciones políticas que basan su actuación en la lucha social-ciudadana. 
Por ello, proponemos que se construya un espacio de diálogo permanente con los diversos actores sociales. Este diálogo deberá establecerse en todos los niveles de dirección. En este espacio deberá darse preferencia a las organizaciones sociales y ciudadanas. Se trata de establecer un diálogo de iguales, sin condiciones y con el propósito de escuchar y recoger las demandas y las voces de la sociedad. Una propuesta más concreta consiste en la creación de Consejos Ciudadanos municipales y nacionales. 

 Al mismo tiempo, se debe reconocer que en el movimiento social y político del país existe un retraso conceptual en sus reflexiones y líneas programáticas. De ahí la necesidad de abrir un espacio sobre la discusión programática que sea permanente para que el debate se actualice y se renueve constantemente. 

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